Democracia
Según las clásicas clasificaciones de gobiernos encontramos que los
filósofos de la antigua
Grecia (
Platón primero y
Aristóteles después) definían a la
Monarquía como el
gobierno de uno; Aristocracia como el gobierno de pocos; y por último a la
Democracia como el gobierno de la multitud (
Platón) o "de los más" (Aristóteles).
Etimológicamente encontramos que la terminología proviene de la antigua Grecia.
Encontramos en el
diccionario de la real academia que la democracia es una "doctrina
política favorable a la intervención del pueblo en el gobierno. Predominio del pueblo en el gobierno político de un Estado."
El Estado Democrático está definido como "el gobierno de las mayorías, el gobierno del pueblo y para el pueblo". Este
sistema permite la participación del pueblo en la esfera de gobierno, generalmente por medio del
sufragio y del
control sobre la
toma de decisiones de sus representantes.
El estado democrático está fundamentado por toda
la organización política de la
nación en conjunto, y a su vez identifica como recurso indispensable para el constitucionalismo a la representación del pueblo por dirigentes políticos, mejor conocido como democracia indirecta o representativa, y por elementos de
organización popular mejor conocidos como democracia directa o participativa.
Encontramos que la democracia participativa es superior a la representativa, debido a que en la democracia representativa es el pueblo quien acompaña a su represéntate elegido, lo supervisa, lo apoya y lo sanciona para que este cumpla los propósitos de su representación, sin menospreciar sus aportes personales.
Todo estado democrático debe respetar el principio de
soberanía popular, que contradice el establecimiento de monarcas o caudillos; y la regla de la mayoría, que establece al sufragio como el
método más efectivo para resolver controversias.
En un estado democrático todos los representantes o
partidos políticos que participen en el sufragio, deben someterse al mismo reglamento y respetar el resultado, ya que este representa la voluntad de las mayorías electorales.
Podemos entender que la democracia no se presenta como una
ideología especifica, sino a formas y mecanismos para regular, a través de diferentes normativas, la representación y el ejercicio del poder político.
El Estado de Derecho está sometido al imperio de la
ley, lo que implica que este está sometido a controles judiciales independientes. Es decir, Estado de Derecho es solo aquel cuyo poder está limitado por el Derecho.
El Estado de Derecho implica la
independencia de los poderes públicos que garantizan los
derechos humanos, mediante lo cual se logran buenas leyes equilibradas y establecidas por un
Poder Legislativo autónomo, la
administración de justicia ejercida por jueces imparciales e independientes y la ejecución de las leyes efectuada por un
Poder Ejecutivo eficiente, transparente y moderno.
En todo estado de derecho se sustenta sobre el Principio de la
Legalidad que menciona que no hay "Pena sin Ley, no hay Pena sin Crimen". Este limita el ejercicio de la aplicación de castigos solo a aquellas
acciones establecidas como
delitos. Este principio tiene como
objetivo disipar los efectos de intimidación, disuasión y prevención respecto a todas las conductas tipificadas como actos contrarios a la ley.
El principio de legalidad permite que los ciudadanos conozcan las causas que pueden llevar a su debida detención legal y castigo penal. Por otra parte protege los
derechos individuales de cada ciudadano ya que establece
límites al poder disciplinario del estado, evitando que quienes tengan el poder de administrar justicia, inventen penas y sancionen al ciudadano por algo que no ha sido establecido con anterioridad en la
Constitución o Ley Jurídica. En pocas palabras son
normas que brindan
seguridad y protección a los derechos ciudadanos de los destinatarios del ordenamiento jurídico.
A pesar de este principio muchas acciones punitivas se siguen realizando fuera del Derecho. Las como torturas, pena de
muerte, ley de fuga y desapariciones en actuaciones ilegales de la policía y cuerpos militares fueron frecuentes en la Latino
América del siglo XX.
Un estado social es todo aquel que cuya prioridad sean sus
obligaciones sociales, de encaminar la justicia social. Deriva del
valor fundamental de la igualdad y no
discriminación, y de la declaración del principio de la justicia social como base del sistema económico.
Es un sistema que se dispone a fortalecer
servicios y garantizar derechos esenciales para mantener el nivel de vida digno para participar como miembro pleno en la
sociedad.
El estado se presenta como garante de asistencia sanitaria,
salud,
educación pública,
trabajo y vivienda digna, indemnización de
desocupación, subsidio familiar, acceso a los
recursos culturales, asistencia del inválido y del anciano, defensa ecológica.
El estado debe garantizar los denominados derechos sociales mediante su reconocimiento en la constitución.
El Estado de Justicia se caracteriza por leyes justas, necesarias, bien escritas, justamente aplicadas, eficaces, con sanciones proporcionadas al hecho ilícito tipificado y que sean acatadas por la sociedad en su conjunto [5]. Eso quiere decir, que no sean extremadamente rigurosas ni débiles, innecesarias, confusas, simbólicas o de imposible cumplimiento. En
el Estado de Justicia prohibida la justicia por mano propia o venganza